Si Digimon marcó tu infancia este artículo te puede interesar; por el contrario, si eres de los que no lo vio pensando que era la copia de Pokemon, ¡no te vayas! También te puede interesar.
A 15 años de su estreno en Japón, Toei Animation decidió celebrar a lo grande ofreciendo una serie de películas bajo el nombre de Digimon Adventure tri (disponibles en Crunchyroll) que retoman la primera generación de niños elegidos.
Digimon Adventure tri ha causado mucho revuelo entre los fans generando diversas reacciones: por un lado, están los que consideran descarado el intento de explotar la nostalgia a través de una historia deficiente; y por el otro, se encuentran aquellos que quedaron satisfechos por el simple hecho de ver nuevamente a los niños elegidos, derramar lágrimas de emoción con las escenas conmovedoras de esta temporada y su notoria mejoría en la animación. Mi opinión está en un punto medio entre ambos extremos.
Hay algo que puedo decir a los que menospreciaron la transmisión televisiva de antaño y también a los que hoy consideran a tri como un producto arruina-infancias: Digimon siempre tuvo sus debilidades argumentales (no sólo en esta última temporada), pero también ha tenido grandes aciertos.
Si lo que buscas son batallas épicas entre criaturas dentro de un universo que sea congruente con sus propias reglas, de una u otra manera terminarás decepcionado. Desde el principio esa ha sido la gran debilidad de Digimon y lo que mantuvo a muchas personas alejadas de la serie, porque… ¿no suena muy drástico que una tierna bolita alada y naranja evolucione en un ángel con gran musculatura? En este sentido Pokemon (en particular el videojuego, no el anime) ha llevado la delantera.
Esto pude notarlo en retrospectiva después de jugar tardíamente Pokemon y de volver a ver este año la primera temporada de Digimon Adventure, especialmente porque ésta vez lo vi al lado de un gamer empedernido quien dejando de lado sus prejuicios logró ver cuál es el valor de esta serie.
Hablaré -¡por fin!- de lo que para mí hizo en su momento valioso a Digimon Adventure, y es la misma razón por la que también disfruté mucho la nueva temporada. La aventura comienza con el grupo de niños siendo transportados a una isla desconocida en el mundo digital; éstos deberán descubrir dónde están, por qué han llegado allí y la manera de regresar a su mundo. En el camino deberán organizarse, tomar decisiones en conjunto para poder sobrevivir, y por supuesto los conflictos entre ellos no son pocos. Esta situación recuerda de cierta manera a la obra de William Golding “El señor de las moscas” (aunque en una versión menos oscura y con criaturas digitales).
Este escenario permite explotar muy bien su mayor fortaleza: El desarrollo de personajes. Éstos son colocados en situaciones difíciles, especialmente para un grupo de niños, así las lecciones que aprenden nos permiten sentir cómo maduran de un modo bastante creíble: Sufrimos con ellos, dudamos con ellos, nos encariñamos con ellos. Además ¿quién no se identificó en su momento con alguno?
En general, la serie mantiene un tono muy infantil en sus escenas, sin embargo la manera en que se desarrollan ciertos eventos le dan un impulso muy especial que la hace destacar. Retomaré algunos momentos que hacen de la primera temporada una joya y que permiten sentir a los personajes de tri -a pesar del tiempo transcurrido- como los mismos niños que ya conocíamos.
El primero es la “mala evolución” de Agumon en Skullgraymon, que surge gracias a que Tai -el líder del grupo- malinterpreta el sentido de su emblema, símbolo que lo representa y que permite acceder a una evolución especial, confundiendo valentía con egocentrismo; así en vez de alcanzar la evolución normal con el poder del emblema, su digimon se transforma en una criatura muy tétrica.
Con el pasar de los capítulos todos se alternan el protagonismo en busca del sentido que para cada uno tiene ese viaje, ayudándolos a encontrar su propio lugar en la aventura. Un ejemplo es cuando Matt y Sora se encuentran abrumados antes de la batalla final; sus dudas, su tristeza y el peso de la responsabilidad que se les ha obligado a asumir (por si salvar al mundo fuera poca cosa), los conduce a las profundidades de una cueva sin la posibilidad de escapar. Esa caverna toma forma física, pero es en realidad una representación de sus miedos; así, desaparece cuando cada uno ha resuelto en su interior el conflicto.
Como última nota a la primera temporada (y no diré mucho porque este tema merece su propia entrada), el capítulo 21 es inigualable, ya que tuvo un director especial: Mamoru Hosoda (creador de ‘El niño y la bestia’, ‘La chica que saltaba a través del tiempo’, ‘Summer Wars’, ‘Wolf Children’, entre otros). La dirección de arte, el estilo de dibujo, los diálogos, el ritmo apacible e intenso a la vez, el Bolero de Ravel como tema asignado al “mundo real”, el diálogo interno de Tai, sus cuestionamientos… cada detalle hace inevitable plantearse que de haber dirigido toda la temporada y con el presupuesto adecuado, Hosoda habría hecho de Digimon Adventure una gran obra.
En el caso de tri, se continúa sobre esta línea, esta vez con el pretexto del virus que vuelve incontrolables a los Digimon, y a través del nuevo personaje, cuyo valor no se encuentra tanto en sí mismo como en las dificultades que trae a los ahora “adolescentes elegidos”. Se plantea una nueva situación en la que deberán encontrar su propio camino, a pesar de que eso signifique hacer sacrificios, arriesgarse y sobre todo, supone dejar de ver una historia en términos de los buenos contra lo malos, descubriendo muchos matices en la gran escala ética de las decisiones que puede tomar uno o varios personajes.
Digimon Adventure tri tuvo sus grandes errores argumentales. Sin embargo, en términos generales, creo que ha sido de los mejores intentos dentro de la gran oleada de series japonesas que buscan reavivar el fuego de la nostalgia. Por ahora seguimos a la espera de nuevas noticias, ya que tras el estreno de la última película se anunció en la cuenta oficial de Twitter de Digimon Adventure tri que trabajarán en un nuevo proyecto.
Imágenes:
Digimon Adventure – Toei Animation (1999)
Digimon Adventure Tri – Toei Animation (2015-2018) Scans: Minitokyo