Magical Girl Ore es una serie que se anunció desde el año pasado como algo novedoso en cuanto al género Maho shojo: una chica mágica que se transforma en hombre cada que usa sus poderes. El anime comenzó a transmitirse en abril del 2018 a través de Crunchyroll y terminó esta temporada con 12 capítulos en junio pasado. Ya le traía ganas desde que vi los primeros posters hace un año, aunque pensé que se trataba de algo más parecido a Binan Koukou chikyuu bouei-bu love (no lo digas en voz alta porque se te va el aire). Al fin me di tiempo de ver esta Magical Girl Ore , aprovechando que ya podría verla completa.
Comienza como una tradicional historia de una chica llamada Saki, cuyo sueño es ser exitosa en su trabajo como idol, y que está enamorada en secreto del hermano de Sakuyo, su compañera idol. Entonces, aparece una adorable criatura, quien es el mensajero que le traerá a la protagonista la misión de convertirse en la nueva chica mágica que protegerá la región. Esta criatura, que funge como el reglamentario acompañante de la chica mágica en turno, es Kokoro-chan, un tierno Yakuza.
Sí, un Yakuza.
Resulta que la chica mágica anterior, la mamá de Saki, ya es muy mayor para seguir siendo la guardiana de la zona, así que le pasan la tarea a Saki. Ella acepta con la idea de que eso quizá la haga volverse una idol más popular. Después de eso, Kokoro-chan le advierte de la presencia de demonios, que tienen como objetivo secuestrar al dueño de los desvelos de Saki: Mohiro, un chico que trabaja como idol junto con su compañero Hyoue. Todo predecible, y más aún cuando Kokoro le indica a Saki que debe de transformarse usando el poder del amor.
¿Es en serio?, pensé. ¿Todavía se usa el poder del amor en estas series?
Y paf, viene el mágico momento donde Saki pasa de ser una tierna niña a un gran y musculoso hombre que lucha contra el mal enfundado en un vestido con olanes y moños. La manera en que Saki-hombre acaba con los demonios que quieren secuestrar a Mohiro, está más allá de los poderes de cualquier chica mágica que haya visto: los mata a golpes con su báculo mágico.
En el siguiente capítulo, Sakuyo confiesa que está enamorada de Saki, y esto la hace convertirse en una magical girl que toma forma de un bishonen de pelo largo y negro con voz profunda. Juntas, deciden que esta nueva identidad, además de ayudarles a proteger a Mohiro de los constantes ataques de demonios peluchones, será lo que les dé nuevo impulso en su carrera como idols.
A pesar de que el poder del amor parece ser el móvil principal de la historia, la verdad es que ni siquiera dentro de la historia se lo toman en serio, y es más bien una especie de chiste recurrente; hay un capítulo en el que Saki tiene que mantener altos sus ‘niveles de amor’ por Mohiro, ya que, si baja el amor, se transformará en chica. Podría decirse que todo es una especie de burla, hasta el nombre de la serie es un chiste. Este anime no se mete en el problema de presentar una trama demasiado complicada, un par de escenas de retrospectiva bastan para justificar la relación de amor/amistad que une a Saki, Sakuyo y Mohiro. Además, todo resulta en una parodia del género de chicas mágicas, con un “damiselo” en peligro cada capítulo, panchira de hombres, chistes pervertidos, un villano que está más cerca de lo que creen, y más chicas que quieren ser esta clase de magical girls.
Nunca me había gustado el panchira antes
Hubo un capítulo que casi me hizo dejar la serie. Trata acerca de un personaje que supuestamente era un superhéroe local, y que, junto con su equipo de superhéroes cyborg, que en realidad trabajan en un estudio de animación, van a derrotar a un kaiju que amenaza con destruir el distrito de Tokyo en el que se encuentran varios estudios que producen anime. Es un capítulo insufrible, nada entretenido, al menos para mi gusto, y no me molestó tanto el hecho de que se alejara de la trama principal, sino que la trama de ese capítulo no es graciosa, ni aporta nada, a ese personaje no lo volvemos a encontrar ni es relevante . Quizá en verdad se atrasaron en entregar ese capítulo, nunca lo sabremos, o al menos yo no quiero saberlo. Continué viendo la serie porque ya me había comprometido a escribir un artículo al respecto, sólo les puedo decir que si les pasa lo mismo con ese capítulo se lo salten sin reparos y sigan viendo la trama principal.
Magical Girl Ore está lleno de fanservice para quienes les gustan los hombres guapos, mi fujoshi interior agradeció varios momentos aunque no son directamente boy’s love. Hubo momentos que me arrancaron una genuina carcajada mientras lavaba los trastes o hacía mi quehacer, de alguna manera no es una serie que demande atención, así que se puede estar haciendo otra cosa sin problemas mientras la ves.
La recomiendo como una serie ligera, por si quieres ver algo que te distraiga un momentito y que puedas retomar después en cualquier momento sin problemas. Toda la serie me tuvo esperando a que la mamá de Saki se mostrara en su forma magical girl (era un deseo interno), y, aunque el villano principal se encuentra cerca de los personajes, la ingenuidad de todos al no darse cuenta no es frustrante, simplemente va acorde con el hecho de que esta serie es una parodia del género. No considero que se vuelva un referente, quizá ya hasta pasó un poquito de moda, pero está bien para verse en cualquier momento.
AI NO PAWAAAAA !
Imágenes:
Magical Girl Ore (2018)- Crunchyroll
¿Qué cangrejos estoy viendo?
Magical Girl Ore es una serie que se anunció desde el año pasado como algo novedoso en cuanto al género Maho shojo: una chica mágica que se transforma en hombre cada que usa sus poderes. El anime comenzó a transmitirse en abril del 2018 a través de Crunchyroll y terminó esta temporada con 12 capítulos en junio pasado. Ya le traía ganas desde que vi los primeros posters hace un año, aunque pensé que se trataba de algo más parecido a Binan Koukou chikyuu bouei-bu love (no lo digas en voz alta porque se te va el aire). Al fin me di tiempo de ver esta Magical Girl Ore , aprovechando que ya podría verla completa.
Comienza como una tradicional historia de una chica llamada Saki, cuyo sueño es ser exitosa en su trabajo como idol, y que está enamorada en secreto del hermano de Sakuyo, su compañera idol. Entonces, aparece una adorable criatura, quien es el mensajero que le traerá a la protagonista la misión de convertirse en la nueva chica mágica que protegerá la región. Esta criatura, que funge como el reglamentario acompañante de la chica mágica en turno, es Kokoro-chan, un tierno Yakuza.
Sí, un Yakuza.
Resulta que la chica mágica anterior, la mamá de Saki, ya es muy mayor para seguir siendo la guardiana de la zona, así que le pasan la tarea a Saki. Ella acepta con la idea de que eso quizá la haga volverse una idol más popular. Después de eso, Kokoro-chan le advierte de la presencia de demonios, que tienen como objetivo secuestrar al dueño de los desvelos de Saki: Mohiro, un chico que trabaja como idol junto con su compañero Hyoue. Todo predecible, y más aún cuando Kokoro le indica a Saki que debe de transformarse usando el poder del amor.
¿Es en serio?, pensé. ¿Todavía se usa el poder del amor en estas series?
Y paf, viene el mágico momento donde Saki pasa de ser una tierna niña a un gran y musculoso hombre que lucha contra el mal enfundado en un vestido con olanes y moños. La manera en que Saki-hombre acaba con los demonios que quieren secuestrar a Mohiro, está más allá de los poderes de cualquier chica mágica que haya visto: los mata a golpes con su báculo mágico.
En el siguiente capítulo, Sakuyo confiesa que está enamorada de Saki, y esto la hace convertirse en una magical girl que toma forma de un bishonen de pelo largo y negro con voz profunda. Juntas, deciden que esta nueva identidad, además de ayudarles a proteger a Mohiro de los constantes ataques de demonios peluchones, será lo que les dé nuevo impulso en su carrera como idols.
A pesar de que el poder del amor parece ser el móvil principal de la historia, la verdad es que ni siquiera dentro de la historia se lo toman en serio, y es más bien una especie de chiste recurrente; hay un capítulo en el que Saki tiene que mantener altos sus ‘niveles de amor’ por Mohiro, ya que, si baja el amor, se transformará en chica. Podría decirse que todo es una especie de burla, hasta el nombre de la serie es un chiste. Este anime no se mete en el problema de presentar una trama demasiado complicada, un par de escenas de retrospectiva bastan para justificar la relación de amor/amistad que une a Saki, Sakuyo y Mohiro. Además, todo resulta en una parodia del género de chicas mágicas, con un “damiselo” en peligro cada capítulo, panchira de hombres, chistes pervertidos, un villano que está más cerca de lo que creen, y más chicas que quieren ser esta clase de magical girls.
Nunca me había gustado el panchira antes
Hubo un capítulo que casi me hizo dejar la serie. Trata acerca de un personaje que supuestamente era un superhéroe local, y que, junto con su equipo de superhéroes cyborg, que en realidad trabajan en un estudio de animación, van a derrotar a un kaiju que amenaza con destruir el distrito de Tokyo en el que se encuentran varios estudios que producen anime. Es un capítulo insufrible, nada entretenido, al menos para mi gusto, y no me molestó tanto el hecho de que se alejara de la trama principal, sino que la trama de ese capítulo no es graciosa, ni aporta nada, a ese personaje no lo volvemos a encontrar ni es relevante . Quizá en verdad se atrasaron en entregar ese capítulo, nunca lo sabremos, o al menos yo no quiero saberlo. Continué viendo la serie porque ya me había comprometido a escribir un artículo al respecto, sólo les puedo decir que si les pasa lo mismo con ese capítulo se lo salten sin reparos y sigan viendo la trama principal.
Magical Girl Ore está lleno de fanservice para quienes les gustan los hombres guapos, mi fujoshi interior agradeció varios momentos aunque no son directamente boy’s love. Hubo momentos que me arrancaron una genuina carcajada mientras lavaba los trastes o hacía mi quehacer, de alguna manera no es una serie que demande atención, así que se puede estar haciendo otra cosa sin problemas mientras la ves.
La recomiendo como una serie ligera, por si quieres ver algo que te distraiga un momentito y que puedas retomar después en cualquier momento sin problemas. Toda la serie me tuvo esperando a que la mamá de Saki se mostrara en su forma magical girl (era un deseo interno), y, aunque el villano principal se encuentra cerca de los personajes, la ingenuidad de todos al no darse cuenta no es frustrante, simplemente va acorde con el hecho de que esta serie es una parodia del género. No considero que se vuelva un referente, quizá ya hasta pasó un poquito de moda, pero está bien para verse en cualquier momento.