La Moominmanía volvió

Ah, esos adorables hipopótamos blancos que no son hipopótamos.

Recuerdo un sábado en que tendría unos seis años. Mi papá se hacía cargo de mí por esos días, porque mi mamá estaba en el hospital por un embarazo de alto riesgo. Esa mañana, mi papá me sirvió el desayuno: un tazón de arroz blanco con una cucharada de mayonesa. Un manjar que no nos podíamos permitir cuando estaba mamá por su poco valor nutricional. Sin embargo, los sábados una vecina vendía quesadillas, a unas casas de distancia. Mi papá me preguntó si quería una y acepté. Dijo que sólo iba a encargarlas, que me tenía que dejar unos minutos. Prendió la tele y le puso a canal 11. Estaban pasando un capítulo de los Moomin, donde todos se van a una isla y se encuentran a unas criaturas muy peligrosas que atraen los rayos, y además comen gente.  Era fascinante, todo el capítulo se mantuvo en tensión, fue muy preocupante, y lo más bonito fue que llegaron a una solución pacífica. Las criaturas tenían el color de mi arroz blanco con mayonesa.  Mi papá, que no había tardado nada en volver, también se quedó picado viendo los Moomin esa mañana. Recuerdo que pasaron más capítulos, y que me comí mi quesadilla, pero ahora cada que como arroz blanco, me acuerdo de esas criaturillas; ahora sé que se llaman hattifatteners.

Seguro muchos recuerdan esa genial caricatura que salía en Canal Once, en la década de los noventas. Le guardo cariño a la primera versión con doblaje castellano, y cómo nombraron a los personajes en ese entonces:  Snufkin era Manrico, Pequeñita era Pequeña My, Apestoso como Stinky… Después la trajeron en doblaje latino, que no dejó de ser bueno y seguro más personas recuerdan esa versión de la serie. Sin embargo, así como llegaron, se fueron. Únicamente están en la memoria de quienes disfrutaron las extrañas aventuras de esta tierna familia y sus amigos.

PERO YO ME OBSESIONÉ.

Deseosa de información, recopilé varios detalles acerca de los orígenes de estas adorables criaturas:

Los Moomin (también se puede escribir Mumin) son creación de Tove Jansson (1914-2001), escritora, pintora, muralista, escultora e ilustradora de origen finlandés, una de las mujeres europeas más prolíficas artísticamente hablando. Según Jansson, un mumin es una especie de troll escandinavo, muy coloquial en el folclore del país. Ella los diseñó para que fueran pachones, regordetes y bonitos, además de darles una personalidad muy específica a cada uno, para que transmitieran valores claros y una forma de actuar que sirvieran de ejemplo a sus lectores. Los Mumin nacieron como una novela para niños a finales de la Segunda Guerra Mundial; sin embargo, en 1946 vio la luz otra novela acerca de esta familia de trolls, y que, además de ser muy hermosa, creo que es una de las cosas más oscuras que he tenido el gusto de leer: La llegada del cometa. Se especula que la novela es una alegoría al desastre nuclear, y aunque sigue siendo un cuento para niños, es increíblemente desoladora y real (dentro del universo en que viven Los Mumin y sus amigos). Puedes sentir el miedo de los personajes, la ansiedad de salvar a sus seres queridos, lo que sienten ante el calor de la inminente cercanía del cometa… Basta con ver la portada para entender un poco del contenido. La recomiendo mucho. Puedes encontrar este libro en español, así como todas las novelas de los Mumin y el magnífico universo que la autora creó. Tove Jansson ganó el premio Hans Cristian Andersen, el mayor galardón que se le puede dar a la novela infantil, en 1966. No hay duda que todo el legado que construyó alrededor de sus personajes blancos, bonitos y pachones iba a perdurar.

Tan asustados…

Todas las novelas, traducidas al español por Editorial Siruela (está en castellano) tienen ilustraciones originales de la autora. La llegada del cometa es la más fácil de conseguir en México, ya que CONACULTA y la biblioteca Alas y Raíces imprimieron la edición de Siruela en nuestro país. Puedes buscarla en librerías Porrúa, Ghandi o El Péndulo,  o todas las novelas en Amazon.

En la década de los 50, Tove Jansson comenzó a dibujar pequeñas tiras cómicas, que trataban también de los Mumin, para el periódico; pero en algún momento le cedió por completo la tarea a su hermano Lars Jannson, para poder dedicarse a la pintura y escultura. Estos cómics fueron recopilados en 7 volúmenes, de los cuales sólo 2 llegaron a México con su traducción al español (puedes encontrarlos aquí). En el primer tomo de estos viene una historia muy particular, que fue llevada al cine hace poco, llamada Mumin en la Riviera.

Las historias de los Moomin tratan acerca de la naturaleza, de convivir unos con otros, de cordialidad y amistad. Moomins on the Riviera (2014) es una producción Franco-Finlandesa que retrata de manera muy fiel el espíritu de los Moomin que se plasma en los cómics, es una historia que plasma lo banal de las cosas materiales en comparación con las vivencias que podemos adquirir con las personas que amamos. Esta trama fue llevada al cine de la mano de Hilandera Entretainment y estuvo proyectándose en Cinemex y en la Cineteca Nacional, actualmente puedes conseguir el DVD en algunas sucursales de Mixup. Además, será proyectada el 5 de agosto de manera gratuita.  La recomiendo mucho, la animación es muy hermosa, sumamente entretenida, y muy diferente a la serie original, lo cual está bien porque siento que es más apegada a los personajes de Tove Jansson.

Es increíble pensar que, a más de un siglo del nacimiento de su creadora, la fiebre por los Moomin iba a resurgir como lo ha hecho hoy en día. Además de las series animadas tradicionalmente, hay otra serie más nueva que parece animada con stop motion, incluso se han realizado adaptaciones al teatro de La llegada del Cometa. En Finlandia, su tierra natal, son venerados casi como cultura nacional, hay un parque temático que recibe muchos visitantes por año.

En Japón, la otra tierra que los vio nacer, sorprende el grado de fanatismo que tienen por estas criaturas: los bebés llevan ropita de moomins, hay figuritas que salen en las máquinas de gashapon, hay peluches en las máquinas de garra, y no puedo dejar de hablar del Café Moomin, una maravilla que no sólo te permite sentarte con tu personaje favorito a comer, sino que tiene platillos temáticos y la música de la serie funge de ambientador para los comensales.

A pesar de que la serie dejó de transmitirse en tele nacional hace mucho tiempo, es verdad que la memoria colectiva recuerda estas adorables criaturas con la esperanza de que vuelvan. En México, la Moominmanía continúa gracias a la ya mencionada película de Moomins en la Riviera, y justo hace unos días la cadena Miniso anunció que traerá mercancía oficial de estos seres tan bellos.

Este año también se anunció que se está trabajando en una nueva serie de esta blanca familia, trabajada con CGI. Se ve hermosa. La voz de Moomin es de Taron Egerton, mejor conocido como Eggsy en las películas de Kingsman.

A veces llegué a pensar que el anime de los Moomin podría parecer ñoño o demasiado suave, pero la verdad es que los Mumin originales tienen muchos defectos y virtudes, a través de los cuales van evolucionando y mejorando lo que ocurre a su alrededor. Una de las cosas que me transmiten mucho es una sensación de fantasía permanente, pero en la que los personajes son congruentes y  van creciendo adecuadamente. El universo dentro de las historias, novelas y series animadas expandió enormemente hasta abordar temas muy complejos y profundos que difícilmente podrían apreciarse con facilidad en una novela para niños hoy en día. Ojalá que la moominmanía haya llegado para quedarse por la eternidad.


Imágenes:

Los Moomin ( serie de 1990)

Ilustración de Finales de Noviembre ( Original 1979-Edición de 2012), Tove Jansson, Ed. Siruela

Póster de Moomins, la película (2016) tomada de Hilandera Entretainment

Foto de parque Mumin, tomada de la página del parque Moominworld.

Fotos por Yakio.

Ah, esos adorables hipopótamos blancos que no son hipopótamos.

Recuerdo un sábado en que tendría unos seis años. Mi papá se hacía cargo de mí por esos días, porque mi mamá estaba en el hospital por un embarazo de alto riesgo. Esa mañana, mi papá me sirvió el desayuno: un tazón de arroz blanco con una cucharada de mayonesa. Un manjar que no nos podíamos permitir cuando estaba mamá por su poco valor nutricional. Sin embargo, los sábados una vecina vendía quesadillas, a unas casas de distancia. Mi papá me preguntó si quería una y acepté. Dijo que sólo iba a encargarlas, que me tenía que dejar unos minutos. Prendió la tele y le puso a canal 11. Estaban pasando un capítulo de los Moomin, donde todos se van a una isla y se encuentran a unas criaturas muy peligrosas que atraen los rayos, y además comen gente.  Era fascinante, todo el capítulo se mantuvo en tensión, fue muy preocupante, y lo más bonito fue que llegaron a una solución pacífica. Las criaturas tenían el color de mi arroz blanco con mayonesa.  Mi papá, que no había tardado nada en volver, también se quedó picado viendo los Moomin esa mañana. Recuerdo que pasaron más capítulos, y que me comí mi quesadilla, pero ahora cada que como arroz blanco, me acuerdo de esas criaturillas; ahora sé que se llaman hattifatteners.

Seguro muchos recuerdan esa genial caricatura que salía en Canal Once, en la década de los noventas. Le guardo cariño a la primera versión con doblaje castellano, y cómo nombraron a los personajes en ese entonces:  Snufkin era Manrico, Pequeñita era Pequeña My, Apestoso como Stinky… Después la trajeron en doblaje latino, que no dejó de ser bueno y seguro más personas recuerdan esa versión de la serie. Sin embargo, así como llegaron, se fueron. Únicamente están en la memoria de quienes disfrutaron las extrañas aventuras de esta tierna familia y sus amigos.

PERO YO ME OBSESIONÉ.

Deseosa de información, recopilé varios detalles acerca de los orígenes de estas adorables criaturas:

Los Moomin (también se puede escribir Mumin) son creación de Tove Jansson (1914-2001), escritora, pintora, muralista, escultora e ilustradora de origen finlandés, una de las mujeres europeas más prolíficas artísticamente hablando. Según Jansson, un mumin es una especie de troll escandinavo, muy coloquial en el folclore del país. Ella los diseñó para que fueran pachones, regordetes y bonitos, además de darles una personalidad muy específica a cada uno, para que transmitieran valores claros y una forma de actuar que sirvieran de ejemplo a sus lectores. Los Mumin nacieron como una novela para niños a finales de la Segunda Guerra Mundial; sin embargo, en 1946 vio la luz otra novela acerca de esta familia de trolls, y que, además de ser muy hermosa, creo que es una de las cosas más oscuras que he tenido el gusto de leer: La llegada del cometa. Se especula que la novela es una alegoría al desastre nuclear, y aunque sigue siendo un cuento para niños, es increíblemente desoladora y real (dentro del universo en que viven Los Mumin y sus amigos). Puedes sentir el miedo de los personajes, la ansiedad de salvar a sus seres queridos, lo que sienten ante el calor de la inminente cercanía del cometa… Basta con ver la portada para entender un poco del contenido. La recomiendo mucho. Puedes encontrar este libro en español, así como todas las novelas de los Mumin y el magnífico universo que la autora creó. Tove Jansson ganó el premio Hans Cristian Andersen, el mayor galardón que se le puede dar a la novela infantil, en 1966. No hay duda que todo el legado que construyó alrededor de sus personajes blancos, bonitos y pachones iba a perdurar.

Tan asustados…

Todas las novelas, traducidas al español por Editorial Siruela (está en castellano) tienen ilustraciones originales de la autora. La llegada del cometa es la más fácil de conseguir en México, ya que CONACULTA y la biblioteca Alas y Raíces imprimieron la edición de Siruela en nuestro país. Puedes buscarla en librerías Porrúa, Ghandi o El Péndulo,  o todas las novelas en Amazon.

En la década de los 50, Tove Jansson comenzó a dibujar pequeñas tiras cómicas, que trataban también de los Mumin, para el periódico; pero en algún momento le cedió por completo la tarea a su hermano Lars Jannson, para poder dedicarse a la pintura y escultura. Estos cómics fueron recopilados en 7 volúmenes, de los cuales sólo 2 llegaron a México con su traducción al español (puedes encontrarlos aquí). En el primer tomo de estos viene una historia muy particular, que fue llevada al cine hace poco, llamada Mumin en la Riviera.

Las historias de los Moomin tratan acerca de la naturaleza, de convivir unos con otros, de cordialidad y amistad. Moomins on the Riviera (2014) es una producción Franco-Finlandesa que retrata de manera muy fiel el espíritu de los Moomin que se plasma en los cómics, es una historia que plasma lo banal de las cosas materiales en comparación con las vivencias que podemos adquirir con las personas que amamos. Esta trama fue llevada al cine de la mano de Hilandera Entretainment y estuvo proyectándose en Cinemex y en la Cineteca Nacional, actualmente puedes conseguir el DVD en algunas sucursales de Mixup. Además, será proyectada el 5 de agosto de manera gratuita.  La recomiendo mucho, la animación es muy hermosa, sumamente entretenida, y muy diferente a la serie original, lo cual está bien porque siento que es más apegada a los personajes de Tove Jansson.

Es increíble pensar que, a más de un siglo del nacimiento de su creadora, la fiebre por los Moomin iba a resurgir como lo ha hecho hoy en día. Además de las series animadas tradicionalmente, hay otra serie más nueva que parece animada con stop motion, incluso se han realizado adaptaciones al teatro de La llegada del Cometa. En Finlandia, su tierra natal, son venerados casi como cultura nacional, hay un parque temático que recibe muchos visitantes por año.

En Japón, la otra tierra que los vio nacer, sorprende el grado de fanatismo que tienen por estas criaturas: los bebés llevan ropita de moomins, hay figuritas que salen en las máquinas de gashapon, hay peluches en las máquinas de garra, y no puedo dejar de hablar del Café Moomin, una maravilla que no sólo te permite sentarte con tu personaje favorito a comer, sino que tiene platillos temáticos y la música de la serie funge de ambientador para los comensales.

A pesar de que la serie dejó de transmitirse en tele nacional hace mucho tiempo, es verdad que la memoria colectiva recuerda estas adorables criaturas con la esperanza de que vuelvan. En México, la Moominmanía continúa gracias a la ya mencionada película de Moomins en la Riviera, y justo hace unos días la cadena Miniso anunció que traerá mercancía oficial de estos seres tan bellos.

Este año también se anunció que se está trabajando en una nueva serie de esta blanca familia, trabajada con CGI. Se ve hermosa. La voz de Moomin es de Taron Egerton, mejor conocido como Eggsy en las películas de Kingsman.

A veces llegué a pensar que el anime de los Moomin podría parecer ñoño o demasiado suave, pero la verdad es que los Mumin originales tienen muchos defectos y virtudes, a través de los cuales van evolucionando y mejorando lo que ocurre a su alrededor. Una de las cosas que me transmiten mucho es una sensación de fantasía permanente, pero en la que los personajes son congruentes y  van creciendo adecuadamente. El universo dentro de las historias, novelas y series animadas expandió enormemente hasta abordar temas muy complejos y profundos que difícilmente podrían apreciarse con facilidad en una novela para niños hoy en día. Ojalá que la moominmanía haya llegado para quedarse por la eternidad.


Imágenes:

Los Moomin ( serie de 1990)

Ilustración de Finales de Noviembre ( Original 1979-Edición de 2012), Tove Jansson, Ed. Siruela

Póster de Moomins, la película (2016) tomada de Hilandera Entretainment

Foto de parque Mumin, tomada de la página del parque Moominworld.

Fotos por Yakio.

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